lunes, 11 de marzo de 2013

MÁS POBRES, MÁS HIJOS, MÁS PERROS

- Que le va a ser, cuanto más pobre, más hijos y más perros se quejaba Aparicio recostado en el umbral, mientras veía pasar un carro cargado de chicos con perros correteando por la calle.
- No diga éso, Aparicio.
- Como que no, mire, mire si le miento después se quejan, éso si para el vino nunca les falta...
- Pobres siempre hubo, y no por éso tiene que hablar así.
- Ah! como se ve Luis que usted vive en otro mundo, en éste barrio hay pibes y perros, cuando llega a la esquina tiene que avisar porque se los puede atropellar o morderle el garrón algún cuadrúpedo peludo.
- Y porque no se muda Aparicio, venda todo y se va a otro barrio.
- Y vio Luis, estoy acostumbrado acá, y tal vez vaya a extrañar a los pibes... y a los perros.