miércoles, 20 de julio de 2011

RAMONCITO... ME DAN ASQUITO

A mi Corrientes porá en donde te conocí... Ramoncito con sus piés descalzos por el camino de arena que el sol transformó a la tierra seca, cantaba sin importarle el frío o el calor... en sus manos un cuaderno de tapas blandas y una cajita con lápices usados, algunos tan usados que se dificulta sostenerlo para escribir.
Ramoncito camina 8 km. desde el rancho donde vive en el medio del monte con sus padres y tres hermanos menores, él recién cumplió doce. No falta a la escuela rural a la que asiste, sabe que debe estudiar si no quiere ser un peón mal pago como su padre, que por ser analfabeto lo utilizan de mil maneras y agachando la cabeza.
Tal vez por éso a los señores del campo no ,les gusta mi presencia, no quieren que "avive tontos" como dicen por ahí.
Ramoncito lo sabe, se me acerca y pregunta... pregunta tantas cosas que no puede entender con sus escasos años... y la pobreza, una pobreza distinta a la que se ve en Buenos Aires, es más digna, más silenciosa allá en el monte no hay maldad, se es muy humilde y educado, no hay posibilidades de "cartonear" para llevar fideos a la olla, o hacer alguna "changa" por dos pesos que pagan los señores.
Me contaba que muchas veces con la honda al cuello va a cazar pajaritos y palomas, y buscar naranjas salvajes que crecen en el monte de semillas dejadas por algún ave para ayudar a su padre en la comida diaria. Mientras tanto acá en la "gran" ciudad, políticos, dirigentes y periodístas con panza llena parlotean discursos unos a favor de ciertos programas y otros oponiéndose a la nada misma que pregonan. Otros mientras tanto parecen loros repitiendo salven al multimedio y muestran miserias, no para solucionarlas lo hacen por snobismo, les importa tres carajos que los Ramoncitos sigan descalzos y soñando el día que los curas les prometieron que el cielo será de ellos, mientras desde sus púlpitos engordan con dádivas de ricos que con guita quieren tapar sus pecados.